¿Por qué ponemos los árboles de Navidad?
Saludos, queridos lectores. En estas fechas en que ya están decoradas las calles, locales y casas para la Navidad, me vino a la mente una nueva curiosidad. Cuando pensamos en la Navidad, lo primero que se nos viene a la mente es la imagen de un abeto decorado con luces y bolas de colores brillantes, con una estrella dorada en su cúspide. Y, la verdad, es una costumbre bastante extendida a lo largo de Europa, y lleva tanto tiempo con nosotros que ni siquiera lo cuestionamos, pero, ¿desde cuándo lleva con nosotros esta costumbre? ¿Cómo se originó? ¿Es algo simbólico, de algún modo? Pues bien, ¡vamos a verlo! El origen del primer árbol de Navidad. El primer abeto adornado apareció en el siglo VIII en Alemania , y nació como intento de cristianizar una antigua tradición celta. San Bonifacio, que estaba de misión allí, quedó muy impresionado por las costumbres de las gentes, quienes decoraban robles en el solsticio de invierno para consagrarlos al dios Frey, dios del sol. Su copa se decía q