Saludos, queridos lectores. Antes de empezar con el post de esta semana, me gustaría pedir disculpas. La semana pasada publiqué un post de salud que hablaba sobre el
virus de Marburg (pueden consultar en el enlace anterior el susodicho post). He recibido bastantes quejas, comentarios y reacciones negativas a este post a través de mi cuenta oficial de Facebook. Me gustaría aclarar que el contenido que yo publico en Curiosity es de mero carácter informativo: al igual que muchos creadores de contenido, me limito a recoger información de diversas fuentes, lo más fiables posibles, lo sintetizo y redacto lo aprendido con mis propias palabras. Si alguien alberga alguna duda acerca de las fuentes que utilizo, por favor, que me consulte, además, siempre dejo los enlaces a las fuentes consultadas al final de cada post, porque todas aquellas fuentes que consulté también se merecen su crédito, y porque también ustedes merecen estar informados.
En ningún momento mi intención ha sido movilizar masas, como se sugería en algunos de los comentarios, ni incitar al pánico, y si así fuera, debería haber organizado, redactado y promocionado mi contenido de forma totalmente diferente a como lo estoy haciendo realmente. El propósito de este blog, como ya desde el propio nombre he querido dejar manifiesto, es el "curiosear" acerca de esas pequeñas o grandes cosas de la vida que a veces nos pasan desapercibidas, y el poder compartir con los demás tanto esa información, como la opinión de cada quien, por el simple gusto de compartir información. Es lo que a mí me mueve.
Sintiendo mucho el malentendido, y el haber tenido que empezar este post de este modo tan serio, tan desagradable para mí y el resto de los lectores, dejo este tema zanjado.
Como les prometí en el post de la semana pasada, en este vamos a hablar un poco de la viruela del mono: qué se conoce hasta ahora y qué podemos hacer al respecto.
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela del mono, llamada así porque la primera vez que se detectó fue en colonias de monos criados para investigación, en 1950, es un Orthopoxvirus, genéticamente muy parecido al virus convencional de la viruela, que se considera erradicada desde hace más de 40 años, y para la cual la vacuna dejó de inocularse en 1980. La vacuna que se inoculaba para la viruela común se cree que es eficaz contra la viruela del mono, pero dado que hay pocas dosis de la misma, se ha establecido una preferencia a la hora de la vacunación, optando primero por pacientes inmunodeprimidos (por suerte, esta vacuna no estaría contraindicada en inmunodeprimidos), pacientes de riesgo, como embarazadas, niños y personas mayores, y contactos estrechos de los mismos.
La transmisión de la viruela del mono, a pesar de lo que al principio parecían transmitir los medios, no tiene por qué estar ligado necesariamente el colectivo LGTB, ya que, si bien puede transmitirse por contacto sexual, y se han reportado una cantidad nada desdeñable de varones infectados, lo cierto es que es una enfermedad que se transmite por contacto directo con lesiones, fluidos, piel o gotitas de saliva, contra lo cual un preservativo vendría a proteger más bien poco. Incluso la ropa, utensilios y comida que haya estado en contacto con los enfermos o animales infectados ya estaría contaminada, por los que las autoridades sanitarias recomiendan extremar la higiene mientras duren los síntomas, en este caso, hasta que las lesiones curen por completo, así como extremar las precauciones a la hora de trabajar con animales (en especial roedores o animales importados) o sus carnes. También se puede transmitir mediante una madre infectada a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
El brote surgido este año en varios paises se detectó a principios de mayo, y para el 23 de julio, el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, la declaró como una emergencia de salud pública de importancia internacional, pero hasta la fecha no se han detectado muertes por esta enfermedad en ninguno de los países en los cuales esta no es habitual (Europa, Estados Unidos...). Esta nueva clasificación permite a los países de todo el mundo tomar medidas conjuntas en materia de sanidad para prevenir daños mayores mucho antes de que se produzcan.
¿Cuáles son los síntomas?
La viruela del mono tiene un periodo de incubación de 21 días, se desarrolla a lo largo de unas pocas semanas, y la gravedad de los síntomas depende de cada persona, afectando de manera especial a mujeres embarazadas, bebés, niños, inmunodeprimidos y personas mayores. Solo en casos muy excepcionales se han tenido que lamentar muertes (en el pasado, la tasa de mortalidad oscilaba entre el 10% y el 1%, dependiendo de la atención médica recibida).
En general, la sintomatología más común podría resumirse en:
- Fiebre.
- Cefalea.
- Dolores musculares.
- Dolor de espalda.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Falta de energía
- Lesiones cutáneas características, que se extienden desde el tronco hacia las extremidades, pudiendo presentarse en dorso o palma de las manos y en dorso y planta de los pies, cara, boca, garganta, zona genital, y en los casos más graves, pueden dañar los ojos, comprometiendo gravemente la visión si no se trata adecuadamente. Estas lesiones, que evolucionan desde manchas planas a una especie de ampollas, se secan, forman costra, se caen y cicatrizan por sí solas. Pueden durar de dos a tres semanas.
- Picor.
No se pueden considerar recuperados a los pacientes hasta que todas las costras se hayan caído y hayan cicatrizado completamente, ya que podrían seguir siendo contagiosos. No se necesitan medicamentos específicos, salvo aquellos que pudieran ayudar a rebajar la fiebre o mitigar el dolor, unido, eso sí, a unas buenas prácticas de higiene. Es importante mantenerse hidratados, y tratar en lo posible de no rascarse.
En enero de este año, la Agencia Europea de Medicamentos aprobó para el tratamiento de la viruela el Tecovirimat, un antivírico producido específicamente para tratar la viruela, pero aún no se tiene demasiada experiencia con su uso, con lo que se siguen recopilando información acerca de los efectos en los pacientes tratados. Las vacunas utilizadas contra la varicela no son efectivas contra la viruela del mono; se tratan de dos virus totalmente diferentes, aunque tengan una sintomatología parecida. Sin embargo, los últimos estudios parecen arrojar que la antigua vacuna de la viruela común podría ser efectiva también para combatir la viruela del mono.
¿Cómo se detecta?
Si sospecha que está infectado, debe acudir a su centro médico. Allí, le tomaran muestras de fluidos, que pueden ser de sangre, orina (lo más habitual), saliva o hasta semen. Esta se analiza en el laboratorio en busca de restos de ADN del virus con unas técnicas muy precisas similares a las que comenté en el post del virus del Marburg (enlace al mismo al principio del post), con lo que con muy poquita cantidad de ADN ya se podría detectar al positivo, incluso antes de que este presentara síntomas.
¿Qué podemos hacer para frenar en lo posible la transmisión?
Es muy importante que si sospechamos o sabemos que estamos contagiados se lo comuniquemos a nuestros contactos más estrechos, y de ser necesario, acudir a nuestro médico para poder tratar adecuadamente la enfermedad y que no surjan complicaciones.
El protocolo que recomiendan la autoridades sanitarias es muy parecido al del Covid: aislamiento domiciliario dentro de lo posible, no compartir efectos personales (ropa, comida, cepillos...) y en lo posible, tampoco zonas de la casa (baño, habitación...), ventilar con frecuencia, y cubrir, si no es posible el aislamiento total, las lesiones con un vendaje o ropa, así como llevar guantes y mascarilla. No es un virus que se transmita por el aire, pero sí por contacto estrecho, por lo que hay que guardar una mínima distancia de seguridad para evitar contagios (con un metro, es suficiente).
La transmisión de la viruela del mono, a pesar de lo que al principio parecían transmitir los medios, no tiene por qué estar ligado necesariamente el colectivo LGTB, ya que, si bien puede transmitirse por contacto sexual, y se han reportado una cantidad nada desdeñable de varones infectados, lo cierto es que es una enfermedad que se transmite por contacto directo con lesiones, fluidos, piel o gotitas de saliva, contra lo cual un preservativo vendría a proteger más bien poco. Incluso la ropa, utensilios y comida que haya estado en contacto con los enfermos o animales infectados ya estaría contaminada, por los que las autoridades sanitarias recomiendan extremar la higiene mientras duren los síntomas, en este caso, hasta que las lesiones curen por completo, así como extremar las precauciones a la hora de trabajar con animales o sus carnes. También se puede transmitir mediante una madre infectada a su hijo durante el parto, el embarazo o la lactancia.
Asimismo, se recomienda limpiar con frecuencia con soluciones desinfectantes superficies con las que haya estado en contacto el paciente, el uso de gel hidroalcohólico y el lavado a máquina de toda la ropa susceptible de estar contaminada a alta temperatura (no menos de 60ºC) .
Hay que evitar el contacto con animales, cocinar completamente la carne antes de consumirse.
En lo referente a la salud sexual, deberá abstenerse también de mantener relaciones sexuales hasta pasadas 12 semanas tras la recuperación, ya que es posible seguir contagiando, incluso si se usa preservativo.
Si está usted embarazada y sospecha que podría estar contagiada de viruela del mono, o ya lo está, es muy importante recibir atención médica de inmediato para que el profesional de la salud pueda valorar el estado del bebé. Tras el parto, al bebé se le harán unos análisis para certificar que no esté contagiado de viruela del mono. Si durante la lactancia pudiera estar contagiada, el bebé deberá tomar leche de fórmula hasta que la madre haya pasado su periodo de aislamiento, cuando ya se entiende que la leche estaría libre del virus, o bien hasta que, una vez analizada la leche, esta de negativo en el virus.
Si desean estar informados en tiempo real de la evolución de casos a nivel mundial, en los enlaces que les dejo a continuación pueden consultarlo.
No duden en dejarme su opinión y sus consultas en el apartado de comentarios, situado en la parte inferior del post, y si tienen alguna sugerencia para el blog, como siempre, los leeré encantada.
¡Nos vemos en el siguiente post!
Webgrafía: Página oficial de la OMS ( https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/monkeypox), Diario Médico. com ( https://www.diariomedico.com/medicina/medicina-preventiva/politica/espana-roza-los-5000-casos-de-viruela-del-mono.html), 20 minutos.es ( https://www.20minutos.es/noticia/5039501/0/todo-lo-que-se-sabe-sobre-la-viruela-del-mono-en-ninos-lactantes-y-adolescentes/), Centros para el control y la prevención de enfermedades ( https://www.cdc.gov/spanish/monkeypox/sintomas.html). Si desean estar informados en tiempo real de la evolución de los contagios, consúltenlo en este enlace ( https://www.cdc.gov/poxvirus/monkeypox/response/2022/world-map.html). Imagen obtenida de iStock.
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