La expresión de la semana: ¿de dónde viene decir "dormir la mona"?

Saludos, queridos lectores. Esta semana la expresión es archiconocida por todos, en especial por todos aquellos amigos de la noche y la música a todo volumen de las discotecas, donde el humo, los decibelios y la falta de iluminación se mezclan con litros de alcohol para convertir la noche en pura adrenalina. Algunos se pasan tanto con la susodicha adrenalina que al día siguiente ni siquiera se acuerdan de lo que hicieron la noche anterior. ¡Qué pena, con la que se montó, aquella noche tan emocionante! 

Pero no pasa nada, que ya sus amigos se encargaron de grabar en vídeo con todo lujo de detalles cada uno de los vergonzosos momentos de acción de la noche. Quizá después de beber algo de agua para quitarnos la sensación estropajosa de la boca y ayudarnos a tragar el analgésico para acallar la batería en que se ha convertido el interior de nuestro cráneo veamos el vídeo. O a lo largo del día, ya si eso, cuando terminemos de dormir la mona.

Estamos tan acostumbrados a esta expresión que enseguida sabemos qué significa, pero, ¿de dónde viene? ¿Qué culpa tienen los animales de nuestras borracheras?

El origen de la expresión

Esta expresión se lleva usando aproximadamente desde el siglo XVI, y tiene su origen en la costumbre de ofrecerle vino a los monos para observar como reaccionaban al emborracharse. De aquí derivan también expresiones como "mona alegre" o "mona triste" en referencia a lo animados o alicaidos que reaccionaran tras la ingesta del vino. 

Esta práctica, que podía hacerse por pura diversión, también se usó frecuentemente con fines prácticos, pues parecía hacer el trabajo más fácil a la hora de mantener a los animales más tranquilos, como por ejemplo en los barcos que los transportaban desde África para luego venderlos a los circos, o en los mismos circos para que durmieran después de la función y se levantaran más frescos al día siguiente.

Que, de todos modos, buena gana de hacer trucos ni saltos al día siguiente con la resaca, digo yo, vamos... Con la resaca lo único que apetece es, precisamente, dormir la mona.

Aunque hay otra hipótesis que dice que, ya en la antigua Grecia, un famoso pintor llamado Apeles representó a Baco, dios del vino, con una mona, y que aquello llegó así hasta nuestros días.

¿Y ustedes qué opinan? ¿Es posible que esta expresión nos venga, una vez más, por influencia greco- latina? Déjenme saber su opinión a través de los comentarios, que ya saben que estaré encantada de leerles, y ¡nos vemos la semana que viene con más curiosidades!

Webgrafía: Información obtenida de las páginas Academia Andaluza (https://academia.andaluza.net/dormir-la-mona/) , Estandarte (https://www.estandarte.com/noticias/idioma-espanol/por-que-se-dice-dormir-la-mona_2606.html) y El norte de Castilla (https://www.elnortedecastilla.es/culturas/palabras-palabros-dormir-20190215143003-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.elnortedecastilla.es%2Fculturas%2Fpalabras-palabros-dormir-20190215143003-nt.html). Imagen obtenida de Pixabay.

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