¿Por qué tradicionalmente se viste a los niños de azul, y a las niñas de rosa?

Saludos a todos, lectores de Curiosity. 

Seguro que a más de uno de ustedes le ha pasado alguna vez que, mientras iba de paseo por la calle, disfrutando del paisaje, o quizá mientras consultaba las nuevas publicaciones de sus amigos de Instagram o Facebook, contemplaba como había padres que paseaban a sus bebés con cochecitos azules o rosas, según el sexo del bebé, o incluso parejas que celebraban una especie de fiesta de revelación del sexo del bebé (conocidos como "Baby Showers", cada vez más extendido), consistente en realizar diferentes juegos que utilizan globos, confeti, pasteles rellenos de cremas de colores... al final de la cual, de nuevo, los colores rosa o azul son los protagonistas. 

Pero, ¿siempre fue así a lo largo de la historia?, ¿por qué distinguimos entre femenino o masculino con los colores rosa o azul, respectivamente?

Sigan leyendo, porque enseguida les cuento.

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha tenido una relación simbólica con los colores. Así, escogían entre diferentes colores y tonos en función de aquello que quisieran representar. En el mundo del arte (y a nivel social, en realidad), siempre se pensó en el sexo femenino y en la feminidad como en una cualidad que dotaba a las mujeres de delicadeza, mansedumbre, tranquilidad, y castidad. Para representar a las figuras femeninas, se optaba, pues, por colores fríos acordes a esa idea, como el blanco... o el azul.

Sin embargo, se esperaba de los hombres que fueran valientes, fuertes, decididos... de ahí que a la hora de representarlos, se utilizaran frecuentemente tonos cálidos como el rojo... o el rosa, derivado del rojo. 

La Anunciación, de Leonardo Da Vinci.

Pero, ¿entonces, se vestía a los niños de rosa y a las niñas de azul?, ¿qué pasó para que esto cambiara?

En realidad, tampoco fue así siempre. Hacia el siglo XIX, tanto niños como niñas eran vestidos con faldones blancos, o incluso negros, porque los tintes de color eran demasiado caros para la mayoría de la población, y porque el cambio de pañales o el que el infante aprendiera a ir al baño se facilitaba mucho al usar los faldones, ya que no se tenían que desvestir. Entre las clases más adineradas, la distinción por colores se realizaba en función a otros factores, sobre todo distinción de clases, o bien a la hora de distinguir a los niños de los adultos, que solían vestir con colores más sobrios. 

 Bebé de la época victoriana.

Hacia el siglo XIX, tanto niños como niñas eran vestidos con faldones blancos, o incluso negros, porque los tintes de color eran demasiado caros para la mayoría de la población, y porque el cambio de pañales o el que el infante aprendiera a ir al baño se facilitaba mucho al usar los faldones, ya que no se tenían que desvestir.

A medida que mejoró el poder adquisitivo de la población y cada vez más personas podían permitirse los tintes, esta situación se fue revirtiendo, pero de todos modos, hacia el siglo XX, tanto niños como niñas usaban el rosa, el azul y otros colores de forma indistinta. No fue hasta la I Guerra Mundial que se empezó a vestir a los bebés con tonos pastel.

Hacia el primer tercio del s. XX, los grandes almacenes, en un intento por aumentar sus ventas, decidieron establecer diferenciación del sexo por colores, pero en realidad (a causa del simbolismo referido arriba), no hubo demasiado consenso. En 1927, en Estados Unidos, había estados que defendían el uso del rosa y el azul para niños y niñas, respectivamente, pero por el contrario, había otros estados que defendían su uso justamente al revés. Además de esto, se creía que el rosa era apropiado para los ojos marrones y personas morenas, mientras que el azul lucía mejor en personas rubias de ojos azules. 

En la década de los 50, el color rosa empezó a verse como algo femenino cuando Dwight Eisenhower tomó juramento como 34º presidente de los Estados Unidos. Su esposa, Mamie Eisenhower, quien era conocida por su gusto por el rosa, vistió para la ocasión justamente un vestido de ese color, causando furor entre los medios de aquella época y los amantes de la moda, que no estaban acostumbrados a asociar el rosa a la mujer. 

Hacia la década de 1980, los colores rosa y azul ya habían adquirido las connotaciones que conocemos hoy en día. 

Ejemplo de un Baby Shower.

¿Es entonces el uso del rosa o el azul algo genuinamente masculino o femenino? Personalmente, creo que es una moda, y como moda que es, irá cambiando a lo largo del tiempo, es más; ya ha cambiado. Hace 20 años, a nadie se le hubiera ocurrido dejar que su hijo varón vistiera una prenda rosa en público, sin embargo, a día de hoy, está más que demostrado que es un color tan válido para mujeres como para hombres, aunque no por ello vamos a dejar de encontrarnos con sectores más conservadores de la sociedad, que siguen empleando el binomio "rosa- niña, azul- niño" como antaño.

¿Y ustedes, qué opinan? ¿Están a favor de la diferenciación de sexo en función del color de la vestimenta o de los pastelitos del Babyshower? Déjenme su opinión por los comentarios, que ya saben que estaré encantada de leerlos, si les gusta mi contenido, suscríbanse a mi blog, y si tienen alguna idea que les suscite curiosidad, ¡compártanla para que todos sepamos darle una respuesta a esa duda!

Webgrafía: Código espaguetti (https://codigoespagueti.com/noticias/cultura/por-que-ninas-visten-rosa-ninos-azul/) y Criar con sentido común (https://www.criarconsentidocomun.com/por-que-los-ninos-se-visten-de-azul-y-las-ninas-de-rosa/#:~:text=Por%20ejemplo%2C%20la%20revista%20Ladies,%E2%80%9Cm%C3%A1s%20delicado%20y%20amable%E2%80%9D.) Imágenes obtenidas de banco de imágenes no sujetas a copyright Pixabay y Pexels.