¿Cómo se hace el café soluble?

Soy una enamorada del café, ya sea caliente, frío, con hielo o en elaboraciones de pastelería, y es que, como seguramente le pasará a muchos consumidores habituales de café, lo tomo tanto y desde hace tanto tiempo (yo, concretamente, comencé a tomarlo a los 16), que el día que no lo tomo incluso me da dolor de cabeza. Pero como no siempre tenemos tiempo de hacernos un café de cafetera en este mundo acelerado en que vivimos, más de una vez me he tenido que conformar (aunque esté mal que lo diga) con el café soluble. Pero, ¿de qué está hecho el café soluble? Porque no sabe a café natural... ¿O sí? Veámoslo a continuación.
Foto obtenida de Pixabay
¿Cómo se hace el café soluble ?
La historia del café se remonta al siglo XII, cuando un pastor etíope descubrió que sus cabras se alteraban después de comer ciertos frutos, que eran los granos de café. La preparación de los granos de café fue perfeccionada por los árabes, pero no fue hasta el siglo XVII que este entró en Europa, de la mano de los venecianos. 
El primer intento de solubilizar el café tuvo lugar en Estados Unidos, en 1881, por parte de un químico japonés llamado Satori Kato, pero su sabor no convenció al público. 
En 1930, a petición del gobierno brasileño, que quería aprovechar su excedente de producción de café, Nestlé conquistó el mercado, al perfeccionar la técnica de producción, con su café soluble, que se volvió popular incluso en las trincheras, ya que los soldados necesitaban un aporte de cafeína constante, y el café soluble, que ni siquiera requería de agua caliente, era la opción más cómoda y rápida.  
El café soluble es en realidad el producto de la desecación de la infusión de café en grano tostado y molido, y puede ser descafeinado o no. Para conseguir que el café sea soluble, pueden utilizar dos procesos de desecado: el desecado por aspersión, o bien, el desecado por liofilización.
En el desecado por aspersión, la infusión de café es rociada por una torre de aire muy caliente (sobre unos 250ºC), y al precipitar, el agua se evapora, quedando en la superficie los granos del café soluble cristalizados. 
Durante este proceso, debido a las altas temperaturas, el café puede perder sus cualidades organolépticas (el sabor, el color y el aroma que conocemos como "sabor a café"), por lo que, a pesar de ser el proceso más barato de los dos, no es el más recomendado. 
En el desecado por liofilización, el proceso es más complejo, ya que requiere de más pasos. En primer lugar, la infusión de café se enfría a -6ºC, resultando una especie de granizado; después, lo vuelven a enfriar a -40ºC, formando unos bloques de hielo que rompen en trozos pequeños. Seguidamente, estos pasan por una máquina aspiradora de secado, donde el agua congelada es evaporada, resultando unos granos de café soluble liofilizado. 
Este proceso, que por su complejidad tiene más coste, permite, sin embargo, conservar las propiedades organolépticas del café. Es una técnica usada por marcas como Nescafé.
El café soluble es producto de la desecación de la infusión de café en grano tostado y molido, y puede ser descafeinado o no. Para conseguir que el café sea soluble, pueden utilizar dos procesos de desecado: el desecado por aspersión, o bien, el desecado por liofilización.
Este es el proceso que seguiría el café soluble. Si fuera descafeinado, además, habría que hacer otro proceso mientras aún está el grano sin tostar. Podría descafeinarse por ósmosis, sumergiendo los granos de café en agua o cloruro de metileno. Los granos liberarían la cafeína al medio, ya que su concentración de cafeína es menor, para igualarlo. Posteriormente, se evapora el líquido, se lava y se seca. Otra opción, más cara, pero más respetuosa con las cualidades organolépticas del producto, es someter los granos a un chorro de CO2 a alta presión, que penetra en los granos y elimina la cafeína.
De cualquier modo, pienso que los amantes del café coincidirán conmigo en que el café soluble no se le puede comparar en sabor ni aroma al café de cafetera, aunque es una opción rápida y relativamente barata a tener en cuenta si se desayuna con prisas. 
¿Sabían ya cómo se hacía el café soluble?¿Qué opinan, son más bien "equipo café de cafetera ante cualquier circunstancia", o consumen café soluble habitualmente? Déjenme su opinión en la sección de comentarios, situada en la parte de abajo del post, y no duden en hacerme saber cualquier sugerencia que se les ocurra. ¡Nos vemos en el siguiente post!

Comentarios

Entradas populares de este blog

La expresión de la semana: ¿por qué hay gallegos que dicen "o carallo 29"?

La expresión de la semana: ¿por qué decimos todo quisque o quisqui?

La expresión de la semana: ¿qué significa "tener el baile de San Vito"?